Menudas historias de la Historia

Este verano me he leído un libro que es muy recomendable para todos. Habla de Historia. "¡Oh, qué guay, Historia! ¿En serio es recomendable, o es un muermazo?", pensaréis. Ja ja ja, pues sí, es recomendable, y no es nada aburrido. Y mira que a mí no me gusta nada Historia...

Bueno, a lo que iba. El libro se llama "Menudas historias de la Historia", de Nieves Concostrina. Puede que os suene este nombre, porque ha escrito otros libros, como "Polvo eres...y en polvo te convertirás", y además trabaja en la radio. Otros se estarán partiendo de risa por su apellido. ¿Que de qué va el libro? Es como una especie de anecdotario histórico. Cuenta sucesos históricos, con sus fechas y tal (un muermo, según muchos), pero cuenta algo más de eso. Y también cuenta cosas que nadie se hubiese imaginado jamás, por ejemplo, esta anécdota que os voy a contar con las palabras de Nieves Concostrina:

Hitler, Nobel de la Paz

La historieta que nos ocupa es propia del 28 de diciembre, porque en sí misma es una inocentada. Pero no. El 1 de febrero de 1939 un insensato parlamentario sueco que había propuesto a Hitler como candidato al Nobel de la Paz intentó borrar todo vestigio de su petición en la Academia sueca para que no quedaran pruebas de su estupidez. Para evitar precisamente lo que estamos haciendo ahora, sospechar que aquel llamado Erik Brandt se ganó su escaño en una tómbola.

Y hasta aquí puedo leer. No quiero una denuncia por violar los derechos de autor de esta escritora tan buena. Sólo espero que esto os haya dejado un poquito de curiosidad para que os compréis el libro. Una pena que no lo pueda postear gracias a la SGAE, que lo entiendo. Cuenta unas historias tan dignas de ser publicadas en un blog...

Así que esto es todo. "Menudas historias de la Historia", de Nieves Concostrina, no lo olvidéis.