Odio las mañanas de los lunes

Me he despertado a las 11:30 (y eso, para mí, es muy pronto), he desayunado a toda leche, me he duchado durante sólo dos minutos, he intentado despertar a mi hermana (a esas horas y aún estaba dormida), he escrito una nota para que me llamase cuando se despertase, he cogido las llaves y el móvil más rápido que Lucky Luck en la cama y he salido de casa como, como...como un pepino.

Camino a la velocidad que me permite el calor abrasador de la calle, pienso que menos mal que vivo en la misma calle que mi instituto, llego allí y observo que la mayoría de los que hay ahí son los que pasan a tercero. ¿Por qué será?

Llena de sudor y jadeando, entro en el instituto, me dirijo a unos papeles que hay en un corcho. Serán las listas, pienso. Así puedo ver con quién me ha tocado, cuando es la presentación y esas cositas. Veo la lista de primero para ver la clase de Patri. Robles, Robles, Robles...¡Ah, aquí! Robles Rodríguez, ¿Claudia? Un momento, aquí hay un error. ¡Yo no he repetido! ¿Qué es esto? Me fijo que arriba está Pinzón Orosco, Carol. O una de dos: o mi mejor amiga y yo hemos repetido y estamos en la misma clase, o esto no es la lista que pensaba.

Efectivamente. Arriba de la hoja pone "Notas de 1º Septiembre". Son las notas del año pasado. En ese momento me acuerdo de toda la familia de los del instituto y vuelvo a buscar las malditas listas. No las encuentro. ¡¡¿QUÉ?!! ¿No están? Para esto he ido al instituto cuando no tenía nada de ganas, ¿no? Para esto casi me atraganto con el cola-cao, ¿no? Para esto me he asfixiado en la calle del calor que hace, ¿no? ¡Serán...!

Vuelvo a casa, diciendo *#*@#* todo el rato, cuando me cruzo con unos chavales que me suenan. ¡Son del colegio Juan de la Cierva, mi colegio! Además son algunos de los que pasan a primero. Yo, como buena chica que soy, les digo que no se molesten en ir a ver en qué clase les ha tocado porque no están las listas. Tristecillos, me dicen que cuándo las pondrán, y les digo que no lo sé, pero que prueben mañana. Me dicen gracias y se despiden de mí.

Llego a casa, más asada que un pollo al horno, me siento en mi silla, enciendo el ordenador, reviso mi correo, entro en blogger.com y le doy a "NUEVA ENTRADA". Y aquí estoy. Contando algo no interesante para vosotros, como siempre.

Hoy es 7 de julio. Son las 13:36. Faltan diez días para mi presentación, y faltan catorce para que empiecen las clases.

Odio las mañanas de los lunes.