Voy a ponerme seria hoy. ¿Por qué? Pues porque hoy es un día de esos que tú te levantas tan feliz a las doce y media de la mañana, que de comer hay cocido madrileño y bien calentito y rico, y que, mientras estás comiendo la delicia de tu cocido, la tele te devuelve a la realidad con un pedrazo en la cabeza.
Sí, hoy estoy bastante triste por una noticia que he visto en Telemadrid. No tiene nada que ver contigo, pero se te queda muy mal cuerpo aun así. La noticia que podíamos ver en Telemadrid era la siguiente:
Un bebé de tan solo dos meses muere por posible maltrato infantil. Después de leer esto, que encima lo he puesto en negrita para que os enteréis bien (o pa´joder, que también), ¿estáis alegre? ¿A que con estas palabras ya os ha fastidiado para todo el día?
Pues eso es lo que me ha pasado. Mi día iba a ser perfecto (o más bien normal, pero no triste, vamos), hasta que me he enterado de esto. El mundo es un asco. Vale que mucha gente muere todos los días, vale. Pero no todos los días muere un bebé de solamente dos meses de vida porque sus padres son unos capullos de mierda, y que además su mellizo también está fatal y que puede que se muera mañana por lo mismo que su hermanito.
No entiendo esto. No entiendo cómo sus propios padres pueden matarle, y además con dos mesecillos, nada más. ¿Era necesario darles de golpes hasta matarlos a los dos bebés? ¿Qué ha podido hacer el pobre crío? ¿Llorar porque tenía hambre, o lo que tuviese? ¿De verdad era necesario? Yo creo que no. Si eres capaz de hacer eso, pues te podías haber cortado los huevos antes de preñar a tu mujer, que es lo que te mereces. Y la madre podría también hacer algo, algo que no sé como se llama, que lo he oído por ahí y que no sé si realmente existe, pues me parece algo muy bestia (aunque ahora creo que tan mal no está) y algo un poquito...imposible, que es quitarse la vagina con un cuchillito. Sí, algo parecido te mereces si también colaboras con tu marido en asesinar a tus propios hijos.
Yo sé que hay gente por el mundo con muy poco corazón, pero ¿con tan poco corazón? ¿¡Con tan poco corazón como para matar a tu propio hijo!? ¿¡¡CON TAN POCO CORAZÓN COMO PARA MATAR A TU PROPIO BEBÉ DE DOS MESES Y HACERLE LO MISMO AL OTRO!!? La vida puede ser muy injusta. Esos dos niños no se merecían a esos padres. ¿Por qué, aun así, son esos sus padres, y no otros que podían haberles querido, haberles amado, haberles cuidado y haberles mimado? Pero no. La vida es así de injusta, y el mundo es así de asqueroso.
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