Ya es hora de que os presente a mi gatita, Chilindri. No me preguntéis por qué se llama así, porque fue idea de mi madre. La llamaba Chilindrina, y luego cambió y lo acortó un poquito, hasta llegar a Chilindri.
Chilindri tiene como cinco mesecillos, nada más. Es una gata pequeña, por supuesto, y es muy, muy, muy guapa, ¿verdad? En esta foto la pillé durmiendo detrás de mi ordenador, y por eso me resultó tan fácil hacerla una foto (ahora tengo una cámara normal, pero no tengo cable para guardar las fotos en mi ordenador ¬¬, así que sigo con 1.3M).
A Chilindri le salvamos la vida, pues es hija de una de las cuatro gatas de nuestra vecina de Corullón, Carolina. Como no hace nada para que sus gatas (supuestamente, porque realmente no las cuida, pero eso es otra historia) dejen de dar a luz gatitos, pues decidió regalar los gatitos que salían. Una de ellos se lo dio a un vecino, Patrón (aunque no se llama así en realidad), que es un borrachuzo, y éste no se le ocurrió otra que, esta gata con un mes nada más, encerrarla en un cuarto a oscuras con solo una tele apagada y sin nada para comer, pensando que era capaz de cazar ratones.
Cuando mi madre y mi hermana lo supieron, fueron a verla y la cogieron para cuidarla y para curarle los ojitos, que los tenía muy mal, y pensamos en dárselo a alguien, pues nosotros ya teníamos a dos gatos, Flin y Mel (en paz descansen los dos). Pero nos encariñamos y ahora está con nosotros, tan feliz.
Es muy juguetona, pero a veces demasiado. Se dedica a morder y arañar, y además muy fuerte. A veces hasta me sangra. He dicho que tiene solamente cinco meses, ¿verdad? Pues es una enana borrica. Pero de todas formas la queremos mucho, aunque sea así de desagradecida. ¡Que te podíamos haber dejado con la tele apagada, tontaina!
Cuando se pone a dormir, ya es otra cosa. Chilindri se convierte en una cosita pequeñita y bonita. Eso sí, no hay que confiarse mucho, porque en cualquier momento se despierta y...¡ZASCA!
Chilindri: Conmigo cuidadito, que soy capaz de arrancaros un dedo. ¡¡GRRRR!!
Anda, no mientas, gata, que no eres tan mala
Chilindri: Tú siempre fastidiándolo todo, joder ¬¬
Esa es mi gata ^^
Chilindri: Oye, ¿puedo quedarme por aquí para hacer algún comentario al estilo Cebollino en Nuestro Rincón Para Pensar? Porfi :3
Vale, pero como nos digan que somos unas copionas, te echaré la culpa
Chilindri: ¡Pero si soy un personaje que te acabas de inventar, so boba! A mí no me puedes echar la culpa porque sólo soy fruto de tu imaginación
Anda, calla, Chilindri. Despídete de nuestros amigüitos
Chilindri: ¡Hasta luego, carahuevos!
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