¡¡Voy a ser Jimmy!!

Hola de nuevo, chicos. Ya sé que parece que cada día voy a poner dos entradas, pero es que mi querido amiguito, llamado Aburrimiento, me obliga a hacer estas cosas. Además, esta vez os voy a hablar algo de mi vida (¡chachi, ¿verdad?!).

Hoy me he ido al dentista. Tranquilos, no le tengo nada de miedo, que tengo ya 13 años. Pero esta vez ha hecho algo que no me gusta para nada. Resulta que me va a poner un nuevo aparato. ¡Qué cabrón! Primero me puso uno que hacía que no pudiese morderme el labio porque cuando era pequeña me pasa tooooooodo el día mordiéndomelo (al final, de tanto morderme, parecía Felipe, el amigo de Mafalda [más información, consultar al señor Wikipedia]), luego otro para corregirme los paletos, que estaban como el personaje que he dicho en el paréntesis y después unos braquets en la mandíbula inferior, porque los otros eran de quita y pon y al final el primero de todos me dijo que no me lo volviese a poner. Pues bien, el próximo día me dará otro aparato. Lo peor es que es un aparato "especial". Vamos, una mierda. ¡Me va a convertir en Jimmy! Seguro que no os sonará, pero me da igual, pero os daré un poquito de información sobre Jimmy.

Yo, cuando era más pequeñita, veía una serie en Cartoon Network (cuando me gustaba, porque ya no salgo de laSexta) que se llama (creo que la siguen echando) "Ed, Edd y Eddy". Os suena, ¿verdad? Más de uno la habrá visto, y si recordáis quién es Jimmy, ya véis lo que me van a hacer, ¿no? ¡Es un espanto! Pero para los que siguen sin tener ni puta idea, pues es éste:

(Jimmy y el aparato que me van a poner)

Jimmy es este chico, y ese aro que le rodea toda la cabeza, es el aparato que me van a poner. Hombre, no me van a poner exactamente éso, pero parecido. ¡Será capullo el dentista...! Bueno, no lo es tanto. Me lo tengo que poner cuando duerma (uff), no como Jimmy, que está toda la serie con él, el pobrecito.

Un amigo mío, que se llama Miguel Ángel, llevaba lo mismo en su casa, o eso decía su madre. Le daba mucha vergüenza ese trasto, por si iban sus amigos a su casa. Lo más normal del mundo, vamos. ¡Y yo pensando que iba a ser la única...! Bueno, ya sabéis lo que dicen, desgracia de uno, consuelo de tontos. Pues éso demuestra que yo soy tonta. ¡Me cagüen en el refranero español!

En fin, que ya está lo que os iba a decir, me van a convertir en Jimmy, el de Ed, Edd y Eddy, y ya ´tá. ¡Gud nait!